Sueña, planea, intenta, cae… y vuelve a intentarlo. Eso es emprendimiento.
Los emprendedores exitosos no temen al riesgo; lo gestionan.
Una idea es solo un sueño si no actúas.

Emprender es salir de tu zona de confort para seguir tus sueños.
Cada fracaso es un paso oculto hacia el éxito.
No empieces por dinero, sino por crear valor.

No dejes que los obstáculos te detengan; solo indican el camino.
Ser emprendedor es seguir cuando los demás se rinden.
Las ideas son baratas; ejecutarlas les da valor.

El emprendedor ve soluciones, no solo problemas.
El secreto del éxito: una idea constante y un corazón firme.
Si no inviertes en tu sueño, construirás el de otro.

“Imposible” es la excusa de quien nunca lo intenta.
Emprender es una forma de vida, no un horario.
Los que van por el camino seguro no hacen historia; los valientes sí.
Invierte no solo en el trabajo, sino en el alma que le pones.
Primer paso: valentía. Segundo: paciencia. Tercero: éxito.
Esfuérzate hoy, sé tu propio jefe mañana.
Los que renuncian nunca ganan; los ganadores no renuncian.
Si tienes una idea, puedes cambiar el mundo.
Soñar es el primer paso; actuar lleva al éxito.
Cuando una puerta se cierra, el emprendedor abre cien más.
La mejor inversión es en ti mismo y en tus ideas.
Donde otros ven muros, el emprendedor ve escaleras.
Caminar hacia lo desconocido requiere coraje: eso es emprender.
Hacer algo grande empieza con atreverse a comenzar.
El crecimiento está más allá de la zona de confort.
Emprender no es temer al fracaso, sino dominarlo.
Cada día, construye tu sueño, no el de otros.
Seguir el sistema es fácil; crear uno propio, valiente