Tuve que irme porque quedarme me estaba desgastando.
Algunos no saben cómo irse; yo aprendí.
Irse no es rendirse; es abrir camino para uno mismo.

Los que se van, se han ido; ya no miro atrás.
Irse fue la decisión correcta; quedarse era la tormenta.
Cambié mi camino porque el camino me cambió a mí.

Me alejé en silencio de quienes no me entendieron.
El lugar al que fui era mejor que donde no pude quedarme.
Irse es a veces libertad; quedarse es cautiverio.

Camino mi propio camino; ya no estoy en la sombra de otros.
Irse es difícil, pero más real que quedarse.
Olvida lo que queda atrás, mira hacia adelante.

Gracias a quienes me dejaron, me hicieron espacio.
Irse requiere coraje; encontré ese coraje.
Me fui, sin dejar carga ni dolor.
Irse abre la puerta a nuevos comienzos.
El camino es largo, pero estoy listo.
Irse es una elección; quedarse a veces una necesidad.
Quienes no me entendieron no pudieron bloquear mi camino.
Estoy mejor y más libre donde he ido.
Irse a veces es encontrarse a uno mismo.
No me rendí, solo tomé otro camino.
Irse fue pesado, pero quedarse fue más doloroso.
Abrí una nueva página y cerré las viejas.
Irse es parte de la vida; quedarse a veces es una trampa.