El chisme es la prisión más oscura del corazón.
Quienes chismean no pueden ocultar sus propios defectos.
El chisme disminuye a la persona y destruye la amistad.

El chisme oscurece la vida de los demás.
El chisme envenena el alma.
Quienes valoran sus palabras no chismean.

El chisme destruye la confianza y rompe amistades.
El chisme es charla vacía y pérdida de tiempo.
Alejarse del chisme es signo de nobleza.

El chisme es el peor hábito que oscurece el corazón.
El chisme es una herida que se infiltra en la conciencia.
Los chismosos revelan sus propias fallas, no las de otros.

El chisme roba la paz mental.
El chisme es un enemigo silencioso que envenena relaciones.
El chisme es producto de mala voluntad, no de sabiduría.
El tiempo dedicado al chisme es tiempo perdido.
Quienes evitan el chisme son verdaderos amigos.
El chisme rompe corazones, no personas.
El chisme expone debilidades propias, no faltas ajenas.
El chisme no eleva, sino que disminuye.
Los chismosos revelan su propia insignificancia.
El chisme es una sombra que oscurece el alma.
Quienes chismean huyen de su propia vida.
El chisme es el dolor de la conciencia.
Quienes no chismean tienen el corazón puro.