Una vez roto, el corazón duele siempre en el mismo lugar.
Un corazón roto es como un espejo: aunque lo repares, las grietas permanecen.
Las heridas más profundas vienen de quienes más confiamos.

El corazón que rompiste solía rezar por ti…
Pedir perdón no cura un corazón roto; solo lo silencia.
El corazón es como el vidrio: si lo rompes, también puedes cortarte.

Algunas rupturas no hacen ruido, pero duelen toda la vida.
Romper un corazón es fácil; perder tu lugar en él, más aún.
Hacerle daño a quien te ama es quemar tu propio refugio.

El silencio de un corazón roto es el grito más fuerte.
Romper un corazón es destruir una vida de paz.
Las palabras pueden pesar más que las piedras.

El corazón sangra con facilidad, pero la cicatriz es para siempre.
Una palabra puede borrar mil recuerdos hermosos.
Un corazón roto ya no confía fácilmente.
Los corazones rotos no se curan, solo aprenden a callar.
Los más silenciosos son a menudo los más heridos.
No esperes la misma mirada de alguien a quien lastimaste.
Pedir perdón es noble; no herir es aún más.
Romper un corazón toma un segundo; el remordimiento dura para siempre