No trates de entenderme, porque entenderte es la tarea más difícil.
Cuando tus ojos hablan, las palabras se vuelven innecesarias.
Incluso las mentiras más hermosas parecen suceder contigo.

Cuando más te necesitaba, te alejaste.
Mi corazón está silencioso, pero grita cada vez que pienso en ti.
Recuerda, a veces las heridas más profundas son invisibles.

Manos que no te tocan, ¿quién más quemará si no lo hago yo?
Dondequiera que camines, una parte de mí siempre estará contigo.
Vivir con un amor que no es tuyo es el mayor castigo.

A veces hay una delgada línea entre tu presencia y ausencia.
Mi silencio es la confesión más hermosa que te escondo.
El mejor sentimiento es buscarte donde no estás.

No quiero romperme, pero tu silencio es el golpe más fuerte.
Hay espinas donde puse mi corazón, pero sigo esperando allí.
Tal vez lo más difícil en el amor es amar mientras esperas ser amado.
Las palabras no son suficientes para ti, mi silencio dice la verdad.
Por un lado la esperanza, por otro la realidad; ese es el dilema del amor.
El mayor secreto que guardo es nunca dejar de amarte.
No tienes que entenderme, solo sentirlo.
Lo que pasa por mi corazón nunca se dijo, pero siempre fue guardado para ti.
Aunque no estés conmigo, tu imagen es mi aliento más cercano.
El amor a veces crece en silencio, no en palabras.
Sabiendo que no eres mío, siempre te esperé.
El amor a veces se entiende mejor cuando estás solo.
No eres tú quien rompe mi corazón, es tu ausencia.