– La magia no se mide en estaus de brujería, sino en los gestos de bondad que cruzan el día.
– La verdadera fuerza nace cuando la amistad se convierte en un hechizo de protección.
– En el silencio de los sueños, las palabras aún no pronunciadas encadenan nuestro destino.
– El valor se revela cuando, aun temblando, decimos: “lo haré, aunque no pueda verlo”.
– El aprendizaje más poderoso ocurre después de cada caída, cuando nos levantamos sin miedo a que nos identifiquen.
– La confianza no es saber el final, sino creer que el principio es una oportunidad.
– Cuando una puerta se cierra, suele aparecer una ventana que apenas hemos visto.
– Los recuerdos más constantes son aquellos que resonan más allá de la espera de una señal.
– La comprensión nace de la curiosidad; permanecer sin preguntar es morir en la casa de la confusión.
– Cada día es una página que se escribe con los colores de nuestras acciones.
– Los héroes no se hallan natos, se fabrican cuando la esperanza se vuelve anuncio.
– La amistad es la barca que transforma un naufragio en un paseo cubierto de estrellas.
– Un deseo grande necesita valor para desbordar sus límites imaginados.
– La vida se gana cuando aprendemos a caminar seguras entre sus sombras.
– El destino no nos controla; nosotros lo marcamos con pasos seguros.
– Cuando el futuro brilla en miedos, surge la valentía como protector.

– El momento como oportunidad que se desliza entre estas dos manos.
– El conocimiento de la perfección se encuentra cuando todo se cuenta como parte del principio.
– Las fuerzas del amor y la perseverancia: las únicas MidTales que realmente guardan música.
– Cada objeto está conectado plenamente, incluso de forma distinta, en su manera.
– Reconocer nuestro propio valor da un engaño que suena a favor de lo que mi se.
– Cuando puedes enseñar a creer, asocias el valor como mayor en la vida.
– Entre la realidad y su apariencia, el propósito se entrelaza y trabaja en la vida.
– Aferrarte a la esperanza asocia la vida como un remate de expresión.