Algunos guardan silencio, pero su silencio dice mucho.
Todos llevan una máscara; la verdadera cara queda para pocos.
A veces la mejor respuesta es no responder.

Las palabras no mueven montañas, pero algunos aún están perdidos en el mar.
El pueblo visible no necesita guía, pero sí ojos que entiendan.
Algunas personas están contigo, pero actúan como si no lo estuvieran.

Si no te valoras, las palabras de otros duelen más.
Todos dicen algo; pocos entienden realmente.
No entienden si no hablas, pero cuando hablas, no quieren entender.

Quienes hablan mucho entienden poco; quienes escuchan mucho ven mucho.
Todos tienen sus propios problemas; nadie se preocupa por los de otros.
La amistad no se construye solo con palabras.

A veces la mejor venganza es la indiferencia.
Las mentiras tienen patas cortas; la verdad recorre un largo camino.
Quédate callado; el silencio es el arma más afilada.
Las sonrisas no siempre significan felicidad; a veces esconden las heridas más profundas.
No importa lo que digan los demás, sino quién eres.
El peor dolor viene de quienes están cerca pero no entienden.
Los corazones rotos no se reparan; se olvidan.
Todos son héroes de su historia, pero nadie está a su lado.
A veces la arma más fuerte es ignorar.
Haz lo mejor que puedas, aunque los demás no te entiendan.
Algunos miran a tus ojos pero no ven tu alma.
Las palabras hieren; el silencio cura.
La mejor venganza es el éxito.