Septiembre es el nombre de la despedida con hojas amarillas.
El viento sopla suave, el corazón se llena de nostalgia.
Septiembre es una estación silenciosa que susurra recuerdos del verano.

El sol es más suave, el cielo más pensativo.
Es un mes poético donde la naturaleza se prepara para decir adiós.
Las hojas caen y el pasado fluye lentamente por dentro.

Septiembre es un recuerdo que ralentiza el tiempo.
Es el mes del encuentro con uno mismo.
El aire se enfría, pero los corazones se calientan.

Una calma interior tras el verano.
Los colores cambian, los sentimientos se profundizan.
La naturaleza se recoge en sí misma.

Luz dorada cae del cielo.
Incluso el silencio suena diferente en septiembre.
Un susurro de nuevos comienzos.
Cada hoja que cae es una reflexión interior.
En la mañana una chaqueta, en la noche los recuerdos.
Septiembre revela emociones tardías.
Un viaje interior, profundo y silencioso.
Un poema estacional escrito con lágrimas.