El agotamiento es el grito silencioso del alma.
Agotarse abre la puerta a un nuevo comienzo.
A veces, los momentos más oscuros traen la luz más brillante.

El agotamiento es una señal para quienes conocen sus límites.
Descansar es la cura para el agotamiento.
Agotarse no significa que la vida se detenga, sino que se abre una nueva página.

El cansancio más profundo da lugar a la mayor fuerza.
Agotarse es a veces el inicio de volver a uno mismo.
El agotamiento es un presagio de renacimiento.

No temas agotarte, es un nuevo viaje.
Cuando la energía del alma se acaba, el corazón late más fuerte.
El agotamiento es una pausa en la vida, no rendirse.

Cada agotamiento es para reavivar la llama.
El agotamiento es el primer paso para conocerse a uno mismo.
A veces no se necesita silencio, sino agotamiento.
El agotamiento es el silencio del cansancio.
Agotarse es la vida diciéndonos que debemos detenernos.
El agotamiento es el mecanismo de protección del alma.
El agotamiento es el comienzo de un futuro mejor.
Agotarse no es caer, es prepararse para levantarse.
El agotamiento es enfrentarse a uno mismo.
A veces detenerse y agotarse es necesario para comenzar de nuevo.
El agotamiento es donde se prueba la paciencia.
Agotarse es dejar que la vida fluya.
El agotamiento es una señal de reunir fuerzas nuevamente.