El chisme es un veneno silencioso que se esparce sin ser visto.
Piensa antes de hablar, las palabras pueden ser más afiladas que espadas.
El chisme es el enemigo de la confianza.

El valor de una persona no se mide por lo que otros dicen, sino por quién es realmente.
Las palabras tienen el poder de sanar o herir profundamente.
El chisme es el gusano que corroe la amistad.

La verdadera amistad comienza donde el chisme termina.
El chisme consume tiempo y paz mental.
Hablar es fácil; entender y callar es difícil.

El chisme enciende conflictos y rompe la paz.
Juzgar a otros es esconder las propias inseguridades.
Difundir chismes desata una tormenta destructiva.

Las palabras pueden herir corazones; sanarlos requiere valor.
El chisme es la máscara de la envidia.
La verdadera fuerza está en entender, no en juzgar.