La malicia es plantar espinas incluso en el jardín más hermoso.
El mal no puede esconderse; tarde o temprano, sale a la luz como el sol.
Los corazones maliciosos generan caos en lugar de paz.

La amistad nacida con buenas intenciones se destruye por la malicia.
La malicia es el lado más oscuro del alma humana.
Los celos y la malicia son enemigos silenciosos que envenenan la amistad.

Quienes actúan con malicia están perdidos en su interior.
La paz florece donde no existe la malicia.
La malicia fluye como un río pero finalmente cae en su propio pantano.

Quienes buscan menospreciar a otros pierden su propia grandeza.
La malicia es el arma de los débiles; los fuertes se elevan con bondad.
La bondad es el mejor antídoto contra la malicia.

Aunque el mal se propague, los buenos corazones nunca se rinden.
La malicia es el mayor enemigo de la confianza.
Una mente alimentada por la malicia pierde su camino en la oscuridad.
La malicia más silenciosa causa las heridas más profundas.
Quienes hacen malicias envenenan su propio futuro.
El mal puede parecer beneficioso a corto plazo, pero pierde a largo plazo.
La malicia cansa más a sí misma que a los demás.
Los corazones puros no llevan la suciedad de la malicia.